LA LECTURA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL
INTRODUCCIÓN
Mucho se ha hablado que la
lectura de comprensión es uno de los retos más importantes para el país y para
la educación básica, situación que se ha venido agravando a través del
tiempo, a pesar de cursos que emite la
secretaría de educación pública.
Leer es un proceso que
implica una actitud personal, un compromiso permanente que conduce a la persona a explorar un mundo
desconocido. Pero también implica un hábito y como tal, requiere de práctica y
de entusiasmo.
En este ámbito, la lectura se constituye en un proceso
constructivo al reconocerse que el significado no es una propiedad del texto,
sino que el lector lo construye mediante un proceso de transacción flexible en
el que conforme va leyendo, le va otorgando sentido particular al texto según
sus conocimientos y experiencias en un determinado contexto.
Desde esta perspectiva, el acto de leer se convierte en
una capacidad compleja, superior y exclusiva del ser humano en la que se
comprometen todas sus facultades simultáneamente y que comporta una serie de
procesos biológicos, psicológicos, afectivos y sociales que lo llevan a
establecer una relación de significado particular con lo leído y de este modo,
esta interacción lo lleva a una nueva adquisición cognoscitiva.
Es por ello, que se invita a investigadores, docentes, alumnos, padres
de familia y todos los interesados en el quehacer educativo para que el
presente ensayo, el cual se integra por tres elementos esenciales: la
introducción, desarrollo y las conclusiones.
LA
LECTURA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL
Hoy día vivimos en
un mundo globalizado habitado por 6,200 millones de personas, de las cuales, de
acuerdo con la UNESCO, solamente 1,155 millones tienen acceso a una educación
formal en sus diferentes grados, niveles y modalidades; mientras que en
contraste, 876 millones de jóvenes y adultos son
Considerados analfabetos y 113 millones de niños en edad escolar
se encuentran fuera de las aulas de las escuelas por diversas circunstancias.
Ante este panorama mundial caracterizado
por la pobreza extrema, la inequidad y la falta de oportunidades para todos
para acceder a una educación digna para aspirar a una vida mejor, diversos organismos
internacionales como la OCDE (Organización para cooperación y desarrollo
económico) , la UNESCO y el Banco Mundial han señalado que en los nuevos escenarios
mundiales dominados por la globalización, la competitividad, la alta tecnología
y la información, la educación y la lectura se constituyen en los pilares
estratégicos del desarrollo de las naciones y por consiguiente, en una mejor
posibilidad de aspirar a una vida mejor por parte de los ciudadanos.
A este respecto, la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha manifestado que la lectura
en especial debe ser considerada prioritariamente por todos sus países miembros
como un indicador importante del desarrollo humano de sus habitantes.
Al hacer
referencia a este aspecto, la OCDE ha señalado recientemente que “El concepto
de capacidad o competencia lectora retomada por muchos países hoy en día, es un
concepto que es mucho más amplio que la noción tradicional de la capacidad de
leer y escribir (alfabetización), en este sentido, señala la OCDE la formación
lectora de los individuos para una efectiva participación en la sociedad moderna
requiere de la habilidad para decodificar el texto, interpretar el significado
de las palabras y estructuras gramaticales, así como construir el significado”.
(GOLDARACENA: 2011).
Saber leer no es sólo poder decodificar un conjunto de grafías y
pronunciarlas de manera correcta, sino fundamentalmente, se trata de comprender aquello que se lee,
es decir, ser capaz de reconstruir
el significado global del texto; ello implica identificar la idea
núcleo que quiere comunicarnos el autor, el propósito que lo lleva a
desarrollar dicho texto, la estructura que emplea, etcétera; en resumen,
podemos decir que implica una acción intelectual de alto grado de complejidad
en la que el que lee elabora un significado del texto que contempla el mismo
que le dio el autor.
CONCLUSIONES
La práctica de la lectura
cotidiana influye positivamente en los estudiantes, por ello, hay que
manifestarla, promoverla, porque de otra manera no se lograrán los objetivos de
la comprensión lectora.
Los docentes deben darle uso
a los libros existentes en la biblioteca del aula y de la propia institución
escolar para que los alumnos puedan tener un contacto más cercano con estas
herramientas indispensables. Es evidente que los maestros tienen que cambiar de
estrategias didácticas para fomentar en los alumnos la lectura. Motivarlos
cotidianamente es una labor que tiene que efectuarse en el aula.
De igual manera se ha llegado a la conclusión de que la práctica de la lectura se debe pronunciar con todos los alumnos del plantel, no
únicamente con los de los que presentan un mejor rendimiento escolar, sino con
cada uno de los educandos. Que cada estudiante se comprometa a leer diariamente
aunque sea una página, permitiendo así la flexibilidad en los alumnos y no se
saturen de información.
¿Por
qué he elegido este tema?
Es mediante la lectura e interpretación de
los textos escritos, se puede adquirir
información, es por ello, justifico mi elección por este tema.
La lectura así como la escritura desde los
años remotos se es muy importante en la
vida de las sociedades ya que mediante estas técnicas podemos conocer y
aprender situaciones que nos llevan a entender y resolver problemas, desde
luego también adquirir información de fuentes bibliográficas de primera mano.
¿De
dónde partiste para empezar a escribir?
Primeramente de mis conocimientos previos, al
respecto del tema, posteriormente me fue necesario consultar páginas de
internet, fuentes bibliográficas, charlas con personas de amplia experiencia
del tema, para respaldar mis
conocimientos previos y así poder realizar el texto académico en cuestión.
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